Ravento crea una resonancia audaz y urbana, fusionando la idea de lo rebelde (‘rave’ evoca energía desenfrenada y fiesta subterránea) con un terminal que resulta peculiar y fácil de recordar, lejos de cualquier interpretación literal de ropa o moda. La sonoridad fuerte y la combinación inesperada aseguran originalidad y diferenciación.

Norka transmite fuerza y ruptura con lo convencional mediante una palabra inventada, dinámica y memorable. La ‘K’ agrega un pulso joven y contracultural, alejándose de lo descriptivo; el nombre genera un efecto atemporal, energizante y audaz.

Feurza reinventa la palabra fuerza, distorsionándola en clave urbana para lograr una marca diferenciada, sonora y de percepción potente. El juego fonético le aporta carácter disruptivo, sin caer en citas literales ni genéricas, y facilita una identidad poderosa y fácil de apropiar por el público joven.

Liftel proyecta ascenso, impulso y una vibración moderna, con terminación inesperada (no genera asociaciones inmediatas con términos existentes). Evoca movimiento e ímpetu urbano, logrando diferenciación y adaptabilidad internacionalmente.