"Ciottolo" significa "guijarro" en italiano. El nombre evoca un elemento natural, cotidiano y sencillo, remitiendo a la tradición y a los pequeños detalles de la vida italiana. Es fácil de pronunciar en español, carece de asociaciones descriptivas obvias con comida o lugares específicos y no es genérico para el rubro gastronómico. Es lo suficientemente abstracto para ser memorable y diferenciable, transmitiendo una sensación cálida y nostálgica, compatible tanto con italianos exiliados como amantes de la cultura italiana que buscan autenticidad y emocionalidad en una experiencia gastronómica.

Albufera corresponde a una palabra heredada del latín y el italiano, que designa una laguna costera, evocando paisajes y recuerdos mediterráneos. Es fonéticamente sencilla e internacionalizable, carece de referencias directas a alimentos, regiones o personas y no es un término comúnmente usado para restaurantes italianos. Despierta nostalgia y la imagen de lo natural, en línea con una propuesta de cocina honesta y cercana. Su sonoridad cálida conecta con la emoción y empatía buscadas en la experiencia de la marca.

Lunario remite a un calendario lunar, haciendo referencia a ciclos, tradiciones y momentos compartidos en familia bajo la luna. Es un nombre poético que induce a la introspección, la nostalgia y la empatía, sin vinculación directa con términos alimentarios o geográficos. Proyecta una imagen de calidez y cercanía, ideal para un espacio gastronómico que apela a la memoria emocional y la naturalidad del encuentro italiano.