Lunibra es un nombre inventado, evocador y sonoro, sin significado directo en español ni relación con términos descriptivos o genéricos del rubro alimenticio. Juega con asociaciones sutiles hacia alegría (luna) y vitalidad (brillar), capturando de manera abstracta la energía y el optimismo presentes en el producto, sin arriesgar irregistrabilidad por similitud o literalidad.

Zumira combina sonidos dinámicos y vibrantes, sugerentes de movimiento, energía y alegría, pero sin referirse directamente a deditos, alimentos, o sabores. No corresponde a palabras habituales ni descriptivas, facilitando su distintividad y registro legal mientras apela emocionalmente al público objetivo mediante una fonética amigable y memorable.

Vivello es una construcción original, que deriva parcialmente de 'vivir' y 'ello', transmitiendo vitalidad y disfrute sin ser directamente descriptivo. Es fácil de recordar y pronunciar, suena optimista y accesible, otorgando energía y confianza sin caer en términos genéricos o familiares del sector, lo que lo hace registrable y único.