Lymara nace de la combinación estilizada de "limpiar" y evocaciones mineras, remitiendo sutilmente a la pureza del agua y la robustez minera sin ser descriptivo ni literal. Es memorable, fácil de pronunciar en español y transmite innovación y cuidado a través de su sonoridad única y amable, alejándose del enfoque técnico o genérico común en el rubro.

Rodiva fusiona las ideas de rodamiento/rueda con vitalidad y vida, captando la dinámica de los vehículos y la energía de un servicio confiable. El nombre tiene ritmo y frescura, evocando movimiento y vitalidad sin utilizar términos técnicos ni referencias obvias, distanciándose del naming convencional del sector.

Aurevia sugiere una ruta dorada o un camino de excelencia, inspirando confianza y profesionalismo. El nombre es sugestivo, optimista y resalta el valor percibido del servicio, sin caer en lo descriptivo de la minería ni en términos generales, apto para destacar en mercados industriales.

Clarvia conjuga claridad y vía, evocando el paso a un estado limpio y transparente, asociado simbólicamente al proceso de lavado y mantenimiento. Este naming apuesta por la simplicidad memorable y la proyección de pureza, innovando frente a las convenciones del sector.

Verdena integra una sutil referencia a lo natural (verde) y la eficiencia (vena, como cauce o vía), asociando el cuidado del medio ambiente con soluciones efectivas, sin ser literal. Su musicalidad y diferenciación aportan modernidad y autenticidad al rubro.