Mumuru es un nombre evocador, suave y envolvente, que transmite una sensación de ternura y protección sin recurrir a términos descriptivos del rubro. Su sonoridad remite a palabras maternales universales, sugiriendo cuidado y calidez, mientras su estructura fonética es fácil de recordar y pronunciar en español. No existe riesgo de confusión con términos conocidos ni se utilizan expresiones asociadas a productos técnicos, permitiendo un posicionamiento único, memorable y legalmente registrable.

Orula es un nombre inédito que comunica suavidad y una atmósfera acogedora. Su sonoridad redondeada y suave acompaña la intención de transmitir seguridad y cuidado, sin ser genérico ni remitirse directamente al producto. Es fonéticamente armónico y no colisiona con términos descriptivos ni marcas reconocidas en el sector, conservando exclusividad legal y aportando personalidad sostenible y afectiva.

Luniva nace de la evocación lunar y de la génesis de lo nuevo, sugiriendo calma, protección nocturna y renovación. El uso de la luna está implícito pero no literal, lo que evita descripciones comunes, y la combinación de fonemas transmite suavidad, ideal para una marca de ropa de cama. Es original, memorable, cálido y carente de asociaciones directas existentes, consolidando su potencial de registro y diferenciación.