Althira es un nombre inventado, sonoro y femenino, sin referencias directas a términos del deporte o del pole, permitiendo registro y diferenciación. Su fonética sugiere altura y aspiración ("alti--" de altura, pero reinterpretado), evocando seguridad, confianza y libertad. Es fácil de pronunciar en español y no cae en lo genérico ni lo descriptivo, ofreciendo personalidad propia y memorabilidad.

Eiralí es una creación singular que transmite elegancia y movimiento. El nombre no se relaciona literalmente con deporte ni pole, pero suena fluido y etéreo, evocando la idea de libertad y gracia, alineada con el tono inspirador y la feminidad del público objetivo. Es distintivo y adaptable, y sugiere una experiencia positiva sin ser descriptivo.

Veleara es un nombre abstracto que transmite ligereza y libertad ("vel" remite a movimiento y agilidad, aunque transformado y sin ser explícito). Su musicalidad y terminación femenina refuerzan confianza y seguridad. No es genérico, tiene una sonoridad moderna, memorable y se aparta completamente de términos habituales en la categoría.